Ángeles de luz mítica
que aparecéis redimiendo penas
y congojas
A cada instante;
Y recónditos en lo absorto
de tus crisálidas,
Dais a nuestras almas
Reposo en la incertidumbre
De nuestros años viejos.
Son vuestras travesuras quijotescas
Música de amor, lira angelical
Risotadas en gracia suma,
A todo progenitor que con amor
Sacro y puro
Respeta y mira
Tu futuro incierto
Modelando en ejemplo
el febril vástago
que acompaña su designio
hasta la falaz llegada de la muerte.