Madre un sino estremece mi mente
En las agonías de tus ausencias,
Y evoco recuerdos y caricias,
Haciéndolas presentes y lejanas.
Evoco la soledad del tiempo
Que cruel y despiadado se ensaña
En los corazones de los que añoran
La presencia de una madre
Añoro las tristes noches
En que deseamos sentir el calor
De una madre buena y santa
Que consuele nuestros sentidos.
El tiempo es veloz en tus ausencias
Y se esfuma raudo desde tu partida
Y veo inconsciente el abismo
Que has dejado en mí existir.
En los años que estuviste a mi lado
El tiempo fue lento, seco y mudo
Ante la realidad de tu partida y…
Nunca preparo la agonía del adiós.
Pasaran muchos años quizás
Llevando un corazón dolido
De las vacíos encontrados
Al calor del regazo de mi madre.
Calor que con amor brindabas,
Recuerdo etéreo de esas noches
Que aunque turbias y sombrías
Una sonrisa pura y sincera hallaba.