¿Cuántas horas han de pasar,
En la inmensidad del cosmos?
Pasan y pasan y en el reflejo sombras
de tu imagen se me escapan;
¿Cuantos minutos en espacio tiempo
nos separan eterno amor?
Esculco como loco en los recovecos
de tu universo, y no te veo;
¿Cuantos segundos,
eternidad en negruras que han de cubrir mi alma
ante el desolado avizorar en noches
de agonías por tu abandono?.
Pesadumbres de tiempos extinguidos
carcome y ahonda el existir;
Lutos en las noches,
síndrome de tiempos perdidos sin entregas;
amarguras de juventud pasajera
y amaneceres de sabanas secas;
Sueños perdidos ante el descontrolado deseo de poseerte y un ¡no!, repuesta contundente, puñal maldito que adormeció mis deseos;
Torturas en locuras inimaginables trastornan la mente y desvarió,
Desvarío al pensar en las curvas sinuosas de tu cuerpo, loco vaivén
De turbias pasiones que asolan la eterna inocencia de mi existir.
Quiero estar mecido en tus brazos
y dejar moldear mi cuerpo
Por el dictamen pensamiento erótico
de tu inconsciencia ausculta
Quiero dejarme alimentar por el néctar
pasional onírico de tus sueños
Y cavilar sin vacilaciones
en el fondo de tus emociones orgásmicas.
Son tantas y tantas las locuras que contigo
y por ti siempre haría,
Que mi pecho vibra de emoción
al verse perdido en tu lujuria
Y en la lontananza de los sueños
perdidos y queridos. Musito
Tu nombre en la soledad de mis espantos,
espasmos de amar
En la soledad de mi deseo ferviente
de ser amado y consolado.
Quiero verte presente, no entre sombras,
laberinto perdido…
De espejos que me hacen alucinar
el tocarte y al tender
El brazo te esfumas en quijotescas
risotadas entre espantos de amor...
